miércoles, 24 de agosto de 2011

1- EL PRINCIPIO INACTIVO O EL LIO PERPETUO




Ya no se sabe como ligar ni conjugar estas dos palabras: principio activo. Daros cuenta que no es más que la segunda evolución de un mecanismo perverso de control de gasto. Os recuerdo que en Andalucía se inició con el primer medicamentazo y la salida por el arcén del Gobierno Andaluz de la época (me niego a buscar si quiera el año...) pagando aquellos fármacos que salieron del bolsillo de todos. Os recuerdo que indujo a la creación de recetas diferenciadas con una banda que anunciaba el pago mediante orden del Sr. Chaves (GASTO EXTRA) y que al día de hoy continuamos pagando. Se les denominaron VINES (fármacos de Valor Intrínseco NO Elevado). Por cierto, a los médicos se nos recortaban pago por objetivos en base al uso que se hiciera de ellos, con lo que al paciente se le daba una información de libertad que luego era mentira al fustigar al médico para que no hiciera uso de ello: lo del uso racional no os digo ni por donde me lo paso...
Ya luego salieron los genéricos y lo que se intentaba era potenciar el ahorro mediante su uso, pero como la cosa no parece que cujaba....salió el principio activo.
Con esto y la salida masiva de fármacos fantasía y nombres de genéricos de todo tipo (tan solo nos falta la Marca La Pava, como decimos coloquialmente...), la cosa está más que liada. Al paciente con serias limitaciones y los cambiazos en las farmacias, el cumplimiento terapéutico se ha ido al traste en no pocos de ellos. Una vez le dan una cosa y al mes siguiente otra, pues si bien parece que es el mismo tratamiento, las cajas, colores, empaquetado y tipo de letras no es igual cuando le cambian una marca de genérico por otro o incluso un fármaco de fantasía. Para muchos de nosotros eso no es problema pero para otros pacientes sí.
Recordar que me refiero a pacientes con serias limitaciones a los analfabetos, con delimitaciones visuales, ancianos polimedicados (la tela...), extranjeros, disminuidos psíquicos o con múltiples alergias.
Si bien parece que se debe de dar el fármaco de menor precio, todos intentarán equiparar ese precio para tener salidas sus productos, con lo que en igualdad de precios, las farmacias intentarán sacar aquellos que les den mejores márgenes....y todos sabemos de lo que hablamos...
Es algo que todos los médicos hablamos cuando nos reunimos....o acaso es mentira?????
La solución....pues una sería que el estado o bien pagara una marca durante un tiempo de forma exclusiva de un producto concreto, con lo que se comprometería a un precio fijo un tiempo y a no cambiar el envase ni sus componentes. De esa forma lo que yo prescriba en Jerez y lo que haga mis colegas de otra comunidad sería lo mismo, con lo que esos ancianos golondrinas que tanto pululan entre localidades (y comunidades incluso) no tendrían cambios ninguno en sus tratamientos. El Estado Español sería estado y no el conglomerado de reinos de taifas que es ahora en este respecto....