Los que en su misma situación también estuvimos a punto de ser asesinados jamás dejarmos de recordarla y de tener la dicha que vemos la luz del sol y la compañía de nuestras familias gracias a Dios.
Su marido e hijo no gozan de esta dicha.
Desde aquí mi perpetuo recuerdo y público reconocimiento a la entereza que en su día su marido demostró. No creo que yo lo hubiera podido hacer de esa forma....
Dios la tenga en su seno y goze de la luz eterna.