En el día de hoy tenemos la desdicha de recordar que ya hace 3 años que un desgraciado asesinó a nuestra colega la residente de familia la Dra. María Eugenia en su puesto de trabajo durante una guardia en su pueblo de Moratalla (Murcia).Los que en su misma situación también estuvimos a punto de ser asesinados jamás dejarmos de recordarla y de tener la dicha que vemos la luz del sol y la compañía de nuestras familias gracias a Dios.
Su marido e hijo no gozan de esta dicha.
Desde aquí mi perpetuo recuerdo y público reconocimiento a la entereza que en su día su marido demostró. No creo que yo lo hubiera podido hacer de esa forma....
Dios la tenga en su seno y goze de la luz eterna.
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