PIEL DE HORMIGON

PIEL DE HORMIGON

En el día a día te cruzas con historia y leyendas. Unas las oyes y pasas…pero otras te llaman la atención, como es esta que os traigo.

Un amor juvenil de la universidad tuvo a bien a juntar a una estudiante de medicina con un ingeniero. Algo dentro de lo posible y habitual. Como una cosa lleva a la otra, las vidas siguen paralelas incluso tras el periodo de especialización del MIR en otra ciudad distinta.

Al final de todo, la doctora es uno de los mejores expedientes en su especialidad (dermatología) y se lleva incluso algunos reconocimientos nacionales a su labor. Por su parte a él no le falta ni el trabajo ni los ingresos, por lo que deciden salir de la gran urbe y tirar a otra de menor enjundia.

Mientras que una deja la aspiración a un buen puesto de trabajo y planteles profesionales para instalarse en una incipiente consulta en un medio desconocido para ella y con un futuro por descubrir, ve como a su marido no le faltan ingresos y se puede decir que la mantiene en su consulta, donde se generaban más gastos que ingresos.

A tal punto puede llegar la desesperanza y frustración que se llega a plantear cursar la carrera de ingeniería: el rendimiento neto lo aclaraba todo a final de mes…

Lo curioso era ver como incluso le ayudaba en las elaboraciones de los diseños y proyectos: hasta para eso era buena la jodía…

Menos mal que su marido con buenas luces la convenció para que no cruzara a la otra orilla y se perpetuase en su buena labor, aunque le ayudara en sus proyectos. Casi le gustaba ya hablar de los tipos de hormigón más que de los nevus, dermatitis y todas sus lesiones…

Mira por donde, y con las actuales circunstancias, las tornas cambiaron y las cuentas netas también. El tema de las construcciones y edificaciones se han venido a bajo y cada vez se tienen más problemas en la piel.

Es curioso ver como se puede llegar a malograr una buena preparación y capacitación por la ausencia de recursos. ¿Acaso no nos estará ocurriendo ahora poco más o menos lo mismo con nuestros residentes?. Tras una buena preparación son contratados en precario sin horizonte de estabilidad, se dedican a otra cosa o bien sencillamente se van de nuestro país, con lo que el rendimiento del alto precio de su especialización pagada por todos los españoles será obtenida por los ciudadanos de un país distinto del que para su formación se rascaron su bolsillo.

Si te quedas en este país….te tienes que hacer como nuestra compañera: de piel de hormigón.