No se
ni como, pero es la primera vez que empiezo una participación de mi blog en la
consulta. Bueno, la verdad es que sí que se como puedo hacerlo: hay gente que
coge cita y no va al médico. Pasan de forma impune y lamentable de hacer uso de
un bien que la sociedad les otorga, sin que la administración y el sistema les
llame la atención. Pero dejemos eso apartado para otra vez....además, ya viene otro de los
pacientes que me adjudican en estas fechas de forma impune al no sustituir a mi
colega de vacaciones…Esto me pasa por hablar…pero al menos me ha incitado de
nuevo a mover el blog, que ya andaba un poco sobrado de polvo….
El tema que nos trata es que no se si he tenido la
ocurrencia de este nombre yo o he vuelto a usar el chispazo neuronal de otro que se inventó este término. Pero
tal y como llevo estos días pasados es algo más que habitual. Creo que muchos
de los colegas coincidirán en su frecuencia, y aquellos que padres o madres que
lo “padecen” me darán la razón.
De entrada, deciros que su
incidencia y prevalencia detectada en mi consulta es eminente superior en el
caso de las madres. Al comentarlo a algunas de ellas se excusaban en el
hecho de haber llevado a sus hijos dentro durante unos meses, pero se desmonta
rápidamente su argumentación dado que también ha sido detectado en madres de hijos adoptados y en otra que
se hizo cargo de hijos de su marido de un matrimonio previo siendo muy pequeños
en esos tiempos. Está claro que es más
ligado a la maternidad que a la actividad procreativa directa. Además,
suele ser en mayor grado presentado en el caso de hijas, más que de hijos.
El “cuadro clínico” se caracteriza por la autorreferenciación de los signos y
síntomas que pudiera tener su hija. Dentro de lo más frecuente y con franca
diferencia está la inapetencia (mi
hija no me come), seguido por la disminución
ponderal sin constatación del peso previo ni de la pérdida (se me ha
quedado en los huesos) y la hipodinamia
(no quiere salir de casa con sus amigas y solo se dedica a usar el móvil).
Con gran frecuencia tiene un desencadenante amoroso fallido (casi siempre un ataque agudo de
protusiones óseas frontales astifinas), al que le sigue la reciente muerte de uno de los abuelos y en
tercer lugar los exámenes y los estudios.
Este último con una incidencia casi testimonial, puesto que ahora casi todo el mundo está en el paro...
Esa preocupación exasperarte por los hijos
en temas que le son de índole personal, la suplantación de su poder de
decisión, la anulación funcional y la orden
extra-imperativa de “tu te callas, que yo hablo por ti” me induce a tener
que tomar cartas en el asunto en la consulta y en mi blog, en la espera que
alguno de mis parroquianos se digne a leerlo. Anoto que tengo bien pocos que
sepan y tengan acceso al ordenador, por desgracia.
Es como
si el cordón umbilical que en su día compartieron y seccionaron en el
paritorio, fuera tan potente y robusto que ha sido imposible que se haya
conseguido partir. De una forma funcional (y por lo que se ve casi perpetua) continúa
vinculándolos a madre e hija de forma continua y que por tanto, la madre debe de continuar en su afán de
defensa y amparo perpetuo. ¿Acaso no se dan cuenta del mal que les acarrea
y de la penosa imagen que se da al ver como la madre la anula de una forma
impositiva en la mayoría de las ocasiones?. En otras ocasiones y a modo de buen
“palomo cebón” la supuesta agraviada
le gusta y regocija de la situación, pues estar afecto del Síndrome de Peter Pan
no es nada malo y te apoltrona en una muy buena condición que te exonera además
de responsabilidad. Como que no tenemos pocos apoltronados ya en cargos
políticos....para añadir esta juventud rentista que se está creando....
PD: He revisado la existencia del
término en mi amado Google y como tal nada existe….ahora que no paran de salir
cosas relativas a la donación de cordones umbilicales y el nuevo negocio que
supone guardar el cordón de tus hijos en una clínica especializada en este ramo
de “seguros”.
29 de agosto de 2013.
A esos padres yo les daría a leer esta poesía de Khalil Gibran que seguro conoces:
ResponderEliminarTus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida...
La podéis leer entera, si os interesa, en este enlace:
http://habilidademocional.wordpress.com/2012/12/27/son-tus-hijos-pero-no-son-tuyos/
Gracias M. Luisa........hace tiempo lo ví, pero es más que acertada tu referencia......
ResponderEliminarNo es nada infrecuente el cuadro. A mí me resulta esclarecedor "quitar" la palabra a la madre y dársela a la hija/hijo durante la entrevista... y mandarles "deberes" como anotar peso, perímetros, alimentos y hora de los mismos, caminatas... a modo de "diario" para la siguiente consulta.
ResponderEliminarSi no tiene otra cosa que hacer, vienen con los deberes "hechos" y ellos mismos resuelven sus dudas. Si sólo quieren marearte, no vuelven o vuelven con quejas de otros tipo... para que "te ganes el sueldo que te pagamos"... que dicen algunos!!!
Toda la razón, Carmen....coincido contigo....
EliminarA mi me pasa más frecuentemente cuando le pregunto a una señora y me responde el marido... Me preocupa muchissíssimo más No se si se me entiende. Seguro que lo habréis observado también vosotros...
ResponderEliminarPues también...abuelete....pero en este caso, la coña es ver la anulación funcional y la dejadez de las niñas.....
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