El pasado día 13 (buen
número por cierto) tuvimos la desgracia de ver como se organizaba una pantomima
teatral en nuestro hemiciclo(1), pues a una diputada se le ocurrió acaparar todas
las miradas y objetivos sobre ella utilizando a su hijo de meses de edad,
cuando todo debería de girar en torno al acto constituyente de las Cortes; casi
nada, vamos... No pretendo hacer además de vocero de ellos (nada más lejos de
mis intenciones), pero quiero que el lector caiga en una serie de detalles.
Sin que entre en este
acto meramente escénico, me ha llamado la atención las cifras que han salido a
la palestra con este burdo acto, del que muchos no han caído en su análisis. Ha
sido todo un gesto penoso bien calculado por estos novatos en la sala, que no
se cortan en usar hasta a un menor de edad en sus propósitos, si bien de esa
cuna no podremos esperar que haya una mutación que no le haga seguir los
planteamientos de su progenitora, por cierto, de muy buena familia gallega sin
problemas económicos(2).
En base a los datos
aportados por los diarios de La Razón y el ABC del pasado día 14, el que los
señores diputados y los trabajadores del centro cuenten con en el Congreso con
una guardería subvencionada, sale por un buen y curioso dinero que parte del
bolsillo de todos los españoles de bien que pagan sus altos impuestos.
La Diputada de Podemos
Carolina Bescansa bien podía haber hecho uso del Centro de educación infantil
del Congreso de los Diputados, el cual está abierto desde 2006. Su hijo Diego
bien podía haber hecho uso de los 150 € mensuales que le puede costar a su mamá
tenerlo en la guardería subvencionada, al que pueden algunos de la “casta” que
ahora están en el Congreso y a lo que no hemos podido acceder millones de
españoles.
Este Centro de educación
clasista (recuerdo que su entrada es limitada) es para 54 plazas de niños
menores de 3 años al que están prestando cuidados un total de 10-15 cuidadoras,
es decir, cada cuidadora se encargará de media de 3-5 niños por cuidadora, algo
que creo dista bastante de los números que todos los padres hemos podido constatar
en los centros infantiles donde hemos tenido a nuestros hijos.
Para todo ello, la
empresa actualmente concesionaria de estos servicios se llama Workandlife. Para
ello cuenta con 1.086.850 € (921060+165790) durante 4 años. Si aplicamos las
matemáticas nos sale 271.712,5 € anuales. Esto supone 5031,71 € por cada niño,
en caso que el centro estuviera plenamente cubierto, cosa que bien parece que
no. Si aplicamos que anualmente la jornada laboral debe tener 269 días
laborables (365 días del año menos 8 festivos anuales, 4 autonómicos, 2 locales
y 52 domingos), esto supone que cada niño nos cuesta 18,7 € diarios. Esto dista
mucho de la realidad de la jornada real que todos sabemos tiene un diputado
español, pues de entrada un sábado laborable para ellos puede ser tan raro como
que entren a las 8 y salgan a las 15 horas…
Aun partiendo de estos
números tan favorables, si en un mes de 30 días tenemos 26 supuestos laborales,
el coste teórico por niño sería de 486.3 €/mensuales, lo cual no cubre ni por
asomo los 150 € mensuales que pagaría cada diputado por tener su hijo en este
centro. Por eso se le llama subvención, claro…
Pero me pregunto si la
buena nómina de un diputado no da para el pago de una guardería del centro de
Madrid entrando a la hora tan buena que lo hacen y saliendo tan prontito como
lo suelen hacer. Vale que en algunas excepciones de jornada maratonianas la
cosa se alargue, pero para nada creo que sea las guardias de más de 24 horas
que hacen nuestros residentes y no pocos colegas en muchos centros. Estos
mismos que como supuesta “casta” deben buscarse la vida sin subvenciones y con
el apoyo de su familia, especialmente de los abuelos.
No dejemos además de
señalar que estos “puristas de la casta” están algunos investigados por recibir
buenos capitales de países tan democráticos y correctos con la población como
Irán(3) y del que parece han obtenido además muy buenos
números.
Que no pretendan darnos
clases de modernidad ni de novedad, pues ya hace más de 24 años(4) que una diputada dio el pecho a su hijo en el
Congreso, pero con la ayuda de su abuela y sin tener que mostrarlo a las
cámaras ni a sus electores. En privado y con toda la humildad y reserva que su
hijo se merecía.
Algo
enojado (por no decir algo más fuerte…) y en Jerez de la Frontera, a 17 de
enero de 2016.
BIBLIOGRAFIA
1. País E El. Polémica por la diputada que
amamantó a su bebé en el escaño [Internet]. Ediciones El País; 2016 [citado 17
de enero de 2016]. Recuperado a partir de:
http://politica.elpais.com/politica/2016/01/13/actualidad/1452679140_378742.html
2. Perfil - Carolina Bescansa, madre revolucionaria e hija de una
«dinastía» [Internet]. [citado 17 de enero de 2016]. Recuperado a partir de:
http://www.abc.es/espana/abci-carolina-bescansa-madre-revolucionaria-hija-dinastia-201601150118_noticia.html
3. Pablo Iglesias ha cobrado 93.000 euros de Irán entre 2013 y
2015 [Internet]. [citado 17 de enero de 2016]. Recuperado a partir de:
http://www.abc.es/espana/abci-pablo-iglesias-cobrado-93000-euros-iran-entre-2013-y-2015-201601140057_noticia.html
4. País E El. La primera diputada que llevó a su hijo al Congreso
difiere de Bescansa [Internet]. Ediciones El País; 2016 [citado 17 de enero de
2016]. Recuperado a partir de:
http://politica.elpais.com/politica/2016/01/14/actualidad/1452788050_422728.html
http://www.eldiario.es/zonacritica/maternidad-notemos_6_473212728.html
ResponderEliminarSr. Desconocido.
EliminarParto de la base, que lo más correcto es identificarse siempre.
No entiendo ese link que pone.