Una paciente
con cuadro de ansiedad de causa netamente “socio-laboral” de larga data (vamos…
que tenía trampas y deudas por todos lados) tras un largo periodo de paro y
trabajos precarios tanto por su parte como de su marido, acude a la consulta
por ansiedad e insomnio. Además, arrastraba otros temas personales y familiares
también espinosos, pero no tan lesivos anímicamente como lo era el económico.
A ello se
asociaba una enemistad y agresividad larvada por parte de los vecinos de su
inmueble, donde acumulaba una buena deuda con la comunidad de propietarios y
eran unos de los morosos de los propietarios. Con algunas vecinas incluso ya
había serios conatos de riesgo de ser agredida, pues algunas mejoras del
inmueble pasaban por estar al corriente de pago de toda la comunidad. El paso
por zonas comunes y por la proximidad de la vivienda le generaba más de un
encontronazo, y por tanto, crisis de ansiedad reactivas tras solventar los
incidentes.
En todo
momento, intentaban mantener el tipo y sobre todo evitar que no les afectara a
sus hijos y familia. Temían que en algún momento algún vecino le informara a su
familia del estado económico que arrastraban y no querían pedir socorro
económico ni a sus padres ni hermanos. Debían salir ellos solos de la mala
racha.
Informada en
no pocas veces, que su problema era económico y para nada psiquiátrico,
insistía en probar otros tratamientos distintos a los que le indicaba. Me
negaba a entrar en una cascada de consultas y derivaciones sin evidencias ni
indicaciones, y menos aún, por el riesgo de yatrogenia que ello puede
conllevar.
En una ocasión
le dije que su tratamiento era que le tocara la primitiva, y eso lo cubría la
sanidad pública.
Al cabo de un
tiempo acude a la consulta con su marido y muy contentos. La situación era
doblemente anómala: contenta y con su marido.
Parece que al
final el tratamiento por mi indicado fue efectivo: un premio de más de 100000
euros y se quitaron los males, problemas, relaciones tensas y miedos a salir
casi a la calle.
Y es que hay
algunos tratamientos que sin ser subvencionados son francamente sanadores….
Jerez de la Frontera, a 27 de junio de 2017.
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